Utiliza algoritmos avanzados de inteligencia artificial para analizar detalladamente las características faciales. Evalúa la textura de la piel, arrugas, manchas, poros y simetría facial, ofreciendo diagnósticos precisos y personalizados.
Su aprendizaje automático mejora continuamente la precisión de las evaluaciones. La interfaz intuitiva permite visualizar resultados y recomendaciones de tratamientos específicos, facilitando procedimientos estéticos y dermatológicos.
Además, permite el seguimiento del progreso del paciente, optimizando las terapias para garantizar resultados óptimos. Este analizador se convierte en una herramienta esencial para profesionales que buscan mejorar la calidad y eficacia de sus tratamientos.